Las Comunidades de Propietarios ven un cambio de tendencia con el descenso de la deuda de propietarios morosos

Reunión de vecinos en el portal de una vivienda para tratar sobre los problemas de la comunidad.
En Sevilla hay menos morosos. La deuda de las comunidades de propietarios ha descendido este año tras varios años de aumento. El presidente del Colegio de Administradores de Fincas de Sevilla, Rafael del Olmo, y el vicepresidente de esta misma, José Feria, han ofrecido este miércoles los datos sobre morosidad en las comunidades de propietarios que presentan por vez primera datos positivos y un cambio de tendencia pese a que Sevilla ostenta el tercer puesto en el ranking de morosos solo superada por Málaga (74 millones) y Cádiz (55 millones).
Según estos datos, casi la mitad, el 42,87 de las comunidades tienen propietarios morosos y el importe medio de la morosidad asciende a 1.377 euros. En cuanto a la morosidad bancaria, también ha disminuido levemente, un 1,5 por ciento respecto al año pasado, pero alcanza la cifra de 12 millones de euros.
Tres tipos de morosos
En cuanto al perfil de los deudores, los administradores de fincas distinguen tres tipos de morosos. En primer lugar los que no pueden pagar, que están agobiados, y que acuden a la junta de la comunidad de propietarios a explicarles su deficitaria situación. En segundo lugar, están los que deciden no pagar porque están enfadados o porque no quieren. Son los que no pagan «porque no les da la gana» y que acuden a la reunión de la comunidad «con la escopeta cargada». Muchos de ellos prefieren pagar sólo cuando llegan al juzgado. Y luego está el moroso bancario, el que tiene una deuda en una entidad financiera o que mientras inscribe el piso en el registro o realiza esos tramites no paga y al que, durante unos meses, la comunidad debe adelantar el dinero.
Un 30 % de inmuebles, «sin control»
Sin embargo, los administradores de fincas también han advertido que ellos solo controlan entre el 70 y el 80 por ciento de las comunidades de propietarios de Sevilla y que hay cerca de un 30 por ciento que escapan a ese control haciendo hincapié en que desconocen si esas viviendas pasan las inspecciones necesarias de instalación eléctrica u otras inspecciones. Se ha referido a revisiones de garajes, piscinas y otras instalaciones que deben ser controladas cada cierto tiempo. «Nosotros no las controlamos y no sabemos como están. Son instalaciones que son bombas de relojería porque son potencialmente peligrosas», ha dicho Rafael del Olmo instando a los ciudadanos a que se pongan en manos de profesionales.
Ademas los administradores de fincas reivindican una reforma de la Ley de Propiedad Horizontal que incluya también en el momento de la venta de la vivienda un certificado de deudas para que el nuevo propietario no se vea perjudicado.
Fuente: ABC
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